En muchas ocasiones hemos hablado de los diferentes tipos de cristal y vidrio que existen y sus utilidades. Por ejemplo, hace unas semanas os contamos qué es la fibra de vidrio y cuáles son sus ventajas. Y en esta ocasión, en vez de profundizar sobre este tipo de material, queremos mostraros uno que nace de la artesanía más pura y hace ya siglos: el vidrio soplado.
Seguro que en alguna ocasión habrás oído hablar de él. Incluso puede que hayas llegado a ver algún vídeo de un maestro soplador dando forma a una pieza de vidrio. Sin embargo, lo más seguro es que no tengas del todo claro cómo se forma el vidrio soplado, sus características y las diferentes fases de producción a las que debe someterse. Y sobre eso tratará nuestra publicación de hoy. Así que si buscas conocer más sobre el vidrio soplado, estás en el lugar adecuado.
¿Qué es el vidrio soplado?
Antes de empezar a comentar las características más destacadas del vidrio soplado, es necesario que expliquemos qué es. Básicamente se trata de una técnica de fabricación de objetos de vidrio mediante la creación de burbujas e vidrio fundido. Su nombre tiene que ver directamente con el método de fabricación, ya que se realiza con la ayuda de un tubo metálico mediante el que se sopla por uno de los extremos.
Los orígenes de este tipo de fabricación de vidrio se remontan a hace siglos, cuando era el método elegido para crear artículos de bisutería. La realidad es que no hay una fecha concreta que determine la aparición del vidrio soplado, aunque muchos afirman que sus orígenes tuvieron lugar en el siglo I antes de Cristo en la zona de Siria. Más tarde se extendería por todo el Mediterráneo gracias al Imperio Romano.
Fases de producción del vidrio soplado
Ahora que hemos explicado qué es el vidrio soplado y que hemos repasado brevemente sus orígenes, es el momento de explicar cuáles son sus fases de producción. Como dijimos anteriormente, su creación tiene que ver con la creación de burbujas de aire en el interior de un vidrio fundido. Y para su fabricación podríamos resumirlo todo en cuatro grandes fases: horneado, soplado, contornado y atemperado.
Horneado
La primera fase consiste en introducir el vidrio en un horno a una temperatura muy elevada. Posteriormente se introduce el extremo de un tubo hueco metálico en el vidrio. Una vez esté pegado, el artesano podrá atemperar el material hasta llegar a una temperatura óptima para manipularlo. Para ello hace rodar la pieza en una base de acero.
Soplado
Tras el horneado va el soplado, que es lo que le da nombre a esta técnica artesana. El extremo en el que no está el vidrio podrá utilizarse para soplar e introducir aire en él. Esta fase de la producción es esencial para poder darle la forma deseada posteriormente.
Contornado
Con el aire dentro del vidrio, llega el momento de formar la pieza que teníamos en mente. Para ello se suelen utilizar múltiples herramientas como pinzas y tijeras para moldear la pieza de vidrio. Para trabajar más fácilmente se suele recalentar el vidrio hasta que se alcanza la forma deseada.
Atemperado
El atemperado es la fase final y consiste, básicamente, en atemperar la pieza final. Para ello se introduce de nuevo en el horno, lo que le otorga una mayor dureza. De este modo se evitarán roturas o desperfectos por un enfriamiento demasiado rápido.