En más de una ocasión hemos hablado de los diferentes tipos de vidrio que existen, sus diferencias y principales propiedades. Sin embargo, pese al gran número que hemos analizado y explicado, todavía quedan un gran número que probablemente os resulten completamente desconocidos. Desde cristales de colores perfectos para nuestro hogar hasta vidrios que ofrecen un acabado perfecto para obtener una gran privacidad. Es el caso del que vamos a hablar hoy: el vidrio esmerilado.
¿Qué es el vidrio esmerilado?
Antes de hablar de cómo hacer este tipo de vidrio o de sus propiedades, que es lo que lo hace tan interesante, nos centraremos en su concepto. El vidrio esmerilado es un tipo de vidrio que se obtiene puliendo o deslustrando su superficie con esmeril u otra sustancia. El objetivo: lograr un cristal traslúcido, que permita la dispersión de luz, pero que a la vez sea opaco, que no deje ver de forma nítida lo que hay detrás.
De hecho, también es conocido como cristal opacado o vidrio mate. El resultado que obtenemos con el esmerilado es de máxima privacidad a la vez que se aumenta la resistencia del material. Y lo mejor de todo es que se trata de un tipo de material que se puede utilizar para una gran cantidad de aplicaciones: dividir espacios, obtener privacidad sin perder luz, conseguir un cuarto de baño con más estilo…
Principales aplicaciones
Ya sabemos lo que es el vidrio de tipo esmerilado. Ahora vamos a repasar cuáles son sus principales aplicaciones en el mundo a día de hoy. Y la verdad es que son muchísimas:
- Es perfecto para conseguir mayor privacidad visual pero, a la vez, dejando pasar la luz a la habitación en la que se instale.
- Su valor como elemento decorativo es muy alto y permite conseguir acabados que con otros cristales serían imposibles.
- También se utiliza en las bombillas para que la luz se distribuya de forma uniforme.
- Otras aplicaciones de este vidrio están relacionadas con las impresiones fotográficas de contacto o para crear sellos herméticos de tubos.
Normalmente el efecto de esmerilado tiene que ver con un tratamiento mediante ácido aunque también se puede conseguir un acabado similar a través de la aplicación de películas de vinilo. De hecho, esta práctica es muy utilizada aunque los efectos no son tan buenos como los del vidrio esmerilado real.
¿Cómo hacer el proceso de esmerilado?
Como hemos repasado en el post de hoy, el vidrio esmerilado es muy versátil y cada vez cuenta con mayor presencia entre nosotros. Y lo mejor de todo es que si quieres contar con él para tu hogar puedes hacerte con productos como como spray para conseguir este acabado. En el caso de que estés decidido a probarlo, lo único que tendrás que hacer es lo siguiente:
- Limpiar por completo la superficie a esmerilar con agua y un paño húmedo.
- Secar la superficie y proteger los bordes del cristal antes de aplicar el spray.
- Con todo listo, llega el momento de utilizar el producto que hemos comprado para el esmerilado.
- Aplica el producto por todo el cristal de manera uniforme. Puedes añadir capas extra en caso de que consideres que es necesario.
Si tienes dudas sobre cómo proceder para conseguir un vidrio esmerilado, puedes echar un vistazo al proceso en este artículo de Hogarmanía. En él nos explican paso a paso como podemos conseguir la intimidad de este material de manera sencilla en nuestro hogar.