En las últimas entradas de nuestro blog hemos hablado sobre los usos del vidrio laminado en arquitectura y sobre qué es el cristal electrocrómico. Y hoy, en vez de continuar hablando sobre diferentes tipos de vidrio, vamos a ser mucho más prácticos. Hemos decidido recopilar una serie de trucos para dar respuesta a una de las preguntas que más nos repiten nuestros clientes: cómo limpiar cristales para que no queden marcas.
Porque lo cierto es que, aunque pueda parecer una tarea sencilla, limpiar cristales puede ser más complicado de lo que parece. Sobre todo si hablamos de espejos, mesas y ventanas, donde siempre suelen quedar marcas, huellas y restos de suciedad si no limpiamos de la manera adecuada. Así que hoy vamos a repasar todo lo que deberíais tener en cuenta para dejar vuestros vidrios como nuevos.
¿Cuál es el mejor momento para limpiar los cristales?
El primer punto tiene que ver con el momento elegido para limpiar las ventanas. Puede que no hayas prestado demasiada atención a esto hasta el momento, sin embargo se trata de una cuestión muy relevante si queremos limpiar los cristales sin dejar marcas. En este sentido, lo ideal es limpiar en días nublados en los que no se esperan lluvia. De este modo, el agua no echará por tierra nuestro trabajo y el sol no hará que se sequen demasiado rápido, lo que provoca esas feas marcas.
Lo ideal es limpiar los cristales en días nublados, de manera que el vidrio no se seque demasiado rápido y queden marcas
Limpiadores que ofrecen los mejores resultados
En cuanto a qué productos utilizar para obtener una limpieza perfecta, lo cierto es que existen muchas opciones buenas. Lo más cómodo pasa por comprar un limpiador específico para cristales en el supermercado. Pero también hay otras posibilidades más baratas que podemos hacer en casa:
- Mezclar a partes iguales amoniaco y agua.
- Usar agua con un poco de jabón y amoniaco.
- Mezclar agua y alcohol para eliminar de forma fácil las huellas.
- Mezclar vinagre con agua y bicarbonato.
- Utilizar vinagre blanco en un vaporizador.
Junto a estos productos necesitaremos también alguna bayeta, preferiblemente de algodón para que no deje restos y manchas, con la que aplicar los productos de limpieza. Una vez nos pongamos manos a la obra, no te olvides de limpiar de arriba a abajo, de manera que el agua no caiga por donde ya hemos limpiado. Para las manchas más profundas, lo ideal es ayudarnos de una rasqueta de goma.
Trucos caseros para limpiar los cristales
Además de tener en cuenta cuándo y cómo limpiar los cristales para que no queden marcas, también existen algunos trucos que nos hemos reservado para el final. Porque si limpiamos con cierta frecuencia no nos costará mucho que nuestros vidrios queden brillantes. Pero si están demasiado sucios, la tarea puede complicarse. Así que te explicamos cómo proceder en estas ocasiones.
- Cristales muy sucios: en estos casos es posible utilizar una patata cortada por la mitad para frotar por el cristal y después aclarar con agua y vinagre antes de secar.
- Cristales opacos: si quieres recuperar un cristal que se ha vuelto opaco, aplica una mezcla de una taza de vinagre y dos cucharadas de maicena.
- Huellas: para las huellas de dedos en el cristal lo mejor es recurrir a una mezcla de agua y alcohol y aplicarla sobre la zona.
- Agua dura: en muchos lugares la dureza del agua puede provocar que los cristales queden más sucios. En estos casos lo idea es usar una mezcla de tres partes de vinagre y una de alcohol mezcladas con agua y detergente.