A veces cuando vamos a viajar los tiempos de espera se nos hacen eternos y nuestra mente empieza a darle vueltas a todo. En este sentido, una de las preguntas que cada vez más personas se hacen cuando viajan en un avión es ¿de qué material están hechas las ventanas?. Es el sitio en el que todos los que viajamos queremos estar, junto a la ventanilla, sin embargo la gran mayoría no tenemos ni idea de cómo están hechas ni de qué.
La ventana de un avión se compone por tres paneles que están separados por espacios vacíos entre ellos. Están hechos de materiales de resina acrílica y sintética muy resistente. El panel externo y el central son estructurales y van sellados al fuselaje del avión, mientras que en el caso del panel interno se monta sobre la propia pared de la cabina.
¿Por qué tienen un pequeño orificio?
Puede que nunca te hayas dado cuenta de esto pero si te fijas en la parte inferior de la ventanilla observarás que hay un pequeño orificio. Muchas personas pueden pensar que se trata de un defecto de fabricación o un desperfecto. Sin embargo, en un avión no hay nada por casualidad. Se trata de un orificio situado estratégicamente para regular y equilibrar la presión de los cristales.
Además, es una medida de seguridad para que la cabina de pasajeros no se despresurice y pueda quedarse sin oxígeno. De esta forma, además de estar protegidos por si se rompe alguno de los paneles de las ventanas, se garantiza que los pasajeros puedan seguir respirando y evita que la humedad empañe la ventana o que pueda llegar a congelarse.
¿Por qué son ovaladas?
Es otro de los misterios que muchas personas desconocen. La gran mayoría de pasajeros no reparan en el por qué de la forma redonda u ovalada de las ventanillas del avión. Se puede pensar que se trata simplemente de una cuestión de diseño pero no es así. Se trata de una medida de ingeniería para poder volar a mayor altura.
En el pasado las ventanillas eran cuadradas y resultaban problemáticas en los vuelos altos. Cada vez había más presión sobre los marcos de las ventanas y esa tiende a acumularse más en las esquinas agudas que en las de forma circular u ovalada. Cuándo se dieron cuenta de esto, se optó porque la forma fuese ovalada para reducir el estrés sobre los materiales y evitar que la ventanilla pudiera romperse e incluso estallar, algo que sí sucedía con anterioridad. De hecho, en la década de los 50, varios aviones se estrellaron por este motivo, lo que propició que se produjera el cambio de forma.
El vidrio es un material muy versátil. De hecho, si nos fijamos durante nuestro día a día nos podremos dar cuenta de que está presente en más lugares de los que pensábamos en un inicio. Cada vez es más utilizado y se trata de una opción a la que recurren un número elevado de personas para, por ejemplo, utilizarlo como un elemento distintivo en sus hogares, como sucede con el vidrio decorativo.