Siempre hemos dicho lo mismo: tanto el vidrio como el cristal juegan un papel fundamental en cualquier hogar. Ya sea por su utilización como elemento decorativo o por su presencia en ventanas y cerramientos. De hecho, en este último caso su importancia cobra todavía más importancia. Precisamente por ello hace algunas semanas te contamos por qué deberías cambiar las ventanas de tu casa y cuáles son las principales ventajas de las ventanas de PVC.
Y hoy queremos continuar por esa línea pero hablando de un problema concreto que suele aparecer con mayor frecuencia durante esta época del año: la humedad y condensación en las ventanas. Seguro que en mas de una ocasión has observado como la humedad se acumula en la ventana de tu cuarto de baño. Además de cómo hay condensación en las ventanas de la habitación al despertarte, algo que sucede con frecuencia durante los meses más fríos del año. Así que hoy vamos a mostrarte cómo evitar que esta situación tan incómoda te ocurra.
Por qué aparece la condensación
Habitualmente la condensación aparece cuando el aire húmedo entra en contacto con una superficie más fría. Precisamente pro ello este fenómeno suele ocurrir con mayor frecuencia en invierno que durante el resto de meses del año. Y lo peor de todo es que, además de ser algo incómodo, puede poner en peligro la parte baja de tu ventana y provocar la aparición de moho en el marco de la ventana y pared.
Este fenómeno suele ocurrir con mayor frecuencia en invierno que durante el resto de meses del año
Aunque creas que esto es algo normal, lo cierto es que no debería suceder. De hecho, si esto ocurre implica que hay un exceso de humedad en la casa. Y es precisamente por ello, y por los problemas que hemos comentado anteriormente, por lo que hay que ponerle una solución de manera rápida. Porque a nadie le gusta observar como aparece el moho por la pared y como se deterioran los perfiles de las ventanas.
Trucos para acabar con ella
Ventilar a diario
Lo primero que puedes realizar para evitar que la condensación aparezca es tan sencillo como ventilar con cierta frecuencia tu hogar. La condensación suele aparecer al darte una ducha caliente, abrir la puerta del horno o hervir agua en una olla. Y para evitarlo es buena idea ventilar la casa a diario durante 5 o 10 minutos para que el aire se renueve.
Utilizar extractores o deshumidificadores
Otra manera de acabar con este tipo de problemas pasa por instalar sistemas de extracción de aire o máquinas deshumidificadoras. Con ellas es posible librarse del exceso de humedad y evitar que las ventanas de tus habitaciones acaben por sufrir la temida condensación.
Controlar la temperatura del hogar
También es importante prestar atención a la temperatura de tu hogar. Por ejemplo, si la diferencia entre la temperatura de tu casa y la del exterior es demasiado grande es habitual que aparezca condensación. En este sentido la recomendación pasa por tener una temperatura ambiente media de entre 18 y 21 grados y evitar que exista de este modo el choque de temperaturas.
Renovar las ventanas
En caso de que tus ventanas sean demasiado antiguas o cuenten con un perfil metálico el riesgo de sufrir problemas de este tipo aumenta. Y para paliarlo en este caso solo existe una solución: renovar el perfil de la ventana o cambiar los vidrios de la misma. Además de utilizar el cristal adecuado recurrir a cerramientos con PVC hará que no se generen puntos fríos y mejorará el aislamiento de tu casa.