En nuestro blog hemos hablado de una gran cantidad de vidrios a lo largo de nuestras publicaciones. Todo con el objetivo de ofrecerte toda la información que puedas necesitar sobre este versátil material. Y es que prácticamente existe un vidrio perfecto para cualquier ocasión. Templados, antirreflejantes, dobles acristalamientos, serigrafiados… Si quieres conocer más sobre ellos, puedes visitar este artículo de Ecología Hoy en el que explican las características de cada tipo.
Pero hoy no vamos a centrarnos en hablar de todos los tipos. Nos vamos a centrar en uno en concreto: el vidrio laminado. De manera que si necesitas vidrio a medida, quieres conocer sus principales usos o consultar las ventajas que puede ofrecerte, te damos todos los detalles que puedas necesitar.
¿Qué es el vidrio laminado?
Lo primero que debemos dejar claro es qué diferencia al vidrio laminado del resto de materiales de este tipo. Los vidrios de tipo laminado son acristalamientos de seguridad que se componen de dos o más paneles que se unen entre sí para ofrecer una mayor resistencia. De este modo, en caso de que suceda cualquier tipo de impacto, las láminas mantendrán todo unido en un panel en vez de romperse en miles de pedazos.
Sus principales características son contar con una buena adherencia, además de grandes capacidades a nivel de resistencia, elasticidad y transparencia. También es un material capaz de aislar a nivel acústico y térmico, así como absorber la radiación ultravioleta. Como hemos comentado, se trata de un vidrio perfecto para utilizar como elemento de seguridad debido a su alta resistencia frente a los impactos. En función de la cantidad de láminas puede ser de varios tipos:
- Simple: está formado por dos capas de entre 3 y 4 milímetros de grosor.
- Fuerte: también de dos capas pero más grandes, de entre 4 y 6 milímetros.
- Atinrrobo: es como el fuerte pero con una capa más.
- Antibala: ofrece la mayor resistencia gracias a cuatro capas de 6 milímetros de grosor.
Principales beneficios
Ya sabemos qué es el vidrio laminado y los tipos que podemos encontrar en función de nuestras necesidades. Sin embargo, es posible que no sepas todavía todo lo que puede ofrecerte. Por ello, vamos a repasar las principales ventajas derivadas de la utilización de los cristales laminados.
- Gran resistencia: la primera gran ventaja está relacionada en la resistencia a la penetración que ofrece. Es una barrera de gran eficacia frente a impactos de todo tipo: humanos, de armas, de embestidas o de inclemencias climáticas.
- Aislamiento: a nivel acústico ofrece también un gran aislamiento, lo que hace que también pueda ser utilizado para su instalación en ventanas. Y es que reduce de manera considerable todo ruido que provenga del exterior.
- Control solar: antes comentamos que es capaz de absorber la radiación ultravioleta, lo que hace que sean muy buenos para controlar la luz solar que entra. Esto permite lidiar con la luminosidad excesiva y el resplandor.
- Seguridad: Además de ofrecer una gran resistencia, uno de sus beneficios más destacados está relacionado con su reducción de heridas en caso de rotura. Y es que, si se rompe, no se fragmentará en muchos pedazos ya que se quedarán pegados entre sí, evitando cualquier problema añadido o posible lesión.