Actualmente el vidrio es un material que está de moda. No hace falta nada más que echar un vistazo a nuestro alrededor para darnos cuenta de que cada vez tiene más presencia en nuestros hogares. Existen una gran cantidad de técnicas para la fabricación de vidrio. Aunque posiblemente la que más llame la atención, debido a su fabricación artesana y diseños únicos, sea la del vidrio soplado.
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HISTORIA DEL VIDRIO SOPLADO
Antes de profundizar sobre la técnica de fabricación del vidrio soplado y sus diferentes fases de producción, lo primero es un poco de historia. El primer uso de este tipo de cristal se remonta a tiempos muy antiguos y se destinaba a la fabricación de objetos de bisutería. Algo que conseguían añadiendo al cristal diferentes minerales durante el fundido. De este modo, conseguían artículos de diferentes tamaños, colores y formas que resultaban muy llamativos.
Si nos remontamos a sus orígenes, como hemos dicho anteriormente, son muy antiguos. Sin embargo, no se conoce con precisión el origen del vidrio soplado. Los primeros datos que se encuentran sobre su fabricación se remontan al siglo I antes de Cristo en la zona de Siria. Posteriormente se difundiría su uso a través de todo el Mediterráneo y del Imperio Romano, lo que permitió que su propagación fuera prácticamente mundial.
FASES DE PRODUCCIÓN
Si nos centramos en la técnica del vidrio soplado en sí, debemos hablar de sus fases de producción. Su fabricación se produce mediante la creación de burbujas en el interior del vidrio fundido. Algo que se puede conseguir inyectando aire mediante un tubo a través de una máquina o de forma artesanal soplando por el otro extremo. Podríamos resumir esta técnica en cuatro fases de producción.
Primera fase
Lo primero que se debe hacer es introducir el vidrio en un horno a alta temperatura. Después se introduce el extremo del tubo metálico que se utilizará para dar forma a la obra en uno de los extremos del cristal. Una vez esté pegado, el artesano vidriero lo atempera hasta alcanzar la temperatura óptima, algo que consigue haciéndolo rodar en una base de acero.
Segunda fase
Una vez cumplida la primera fase, llega el turno del soplado del vidrio. En este paso se llena de aire el vidrio fundido, lo que facilitará el moldeado posterior. Se trata de un paso fundamental para poder conseguir dar la forma deseada al objeto.
Tercera fase
Llegados a este punto, toca dar forma a la pieza. Para ello se utilizan varias herramientas, como pinzas y tijeras, para moldear el vidrio soplado. Durante este proceso, el vidrio se recalienta para poder seguir dándole la forma deseada.
Cuarta fase
Por último solo queda atemperar la pieza final. Para ello, una vez finalizado el proceso anterior, se vuelve a introducir la pieza en un horno. Esto permite que alcance la dureza necesaria para que no se rompa o sufra desperfectos por un enfriamiento repentino.
Si te has quedado con ganas de conocer más sobre esta técnica para la fabricación de artículos de vidrio, puedes echar un vistazo a este reportaje. En él, además de hablar sobre el vidrio soplado, también nos muestran que se trata de una fabricación artesana que se encuentra más viva que nunca en algunos lugares de España.