El material del que estén hechas las paredes de las estancias dicen mucho sobre ellas. Es fácil atribuir a una sala recubierta de madera los adjetivos de acogedora, cálida y hogareña. Y de igual modo, cuando imaginamos una pared de cristal, o muchas de ellas hechas de vidrio, pensamos que la habitación es moderna, clara y amplia.
Por este motivo, muchas veces merece la pena replantearse el recubrimiento de las paredes de nuestro hogar y negocio. Ya que el mundo de la construcción ofrece materiales muy diversos y completos más allá del hormigón.
¿Cuáles son las ventajas de la pared de cristal?
Muchas veces en nuestro blog (y en el de Devitro Europa) hablamos de todas las ventajas que supone apostar por el vidrio.
En el caso de optar por la pared de cristal, sus principales ventajas son las siguientes:
Una pared de cristal aporta una gran luminosidad
Cuando las ventanas no nos dan toda la luz que nos gustaría disfrutar en una habitación, la mejor manera de subsanar este problema es colocando una pared de cristal.
De esta forma, además de la luz que entre por la ventana (en el caso de poder contar con alguna), se añadirá aquella de las habitaciones colindantes, de sus diferentes puertas y ventanas.
Como resultado, obtenemos una habitación que aprovecha al máximo la luz natural, y que nos permite ahorrar significativamente cada mes en la factura eléctrica.
La pared de cristal da amplitud
Hoy en día, cuando los metros escasean, se apuesta por viviendas abiertas, en el que todas (o la mayoría) de las estancias carecen de muros que las separen.
De esta forma se consigue que la zona no restrinja su amplitud. Sin embargo, el hecho de no colocar muros divisorios, significa que el sonido, la temperatura, y los olores, deambulen por el espacio a sus anchas, restando intimidad a los inquilinos.
Por eso, las viviendas tipo loft están muy bien para solteros y parejas. Pero conforme la familia va creciendo, se empiezan a echar de menos las paredes. Cuando esto ocurre, pero no queremos que las paredes nos resten amplitud visual, la mejor opción es decantarse por la pared de cristal.
Este material nos permite aislar las distintas estancias pero sin dividir la zona visualmente.
Paredes de cristales para espacios modernos
El vidrio y el cristal siempre dan un aspecto más modernizado y vanguardista a las estancias. Por eso, cuando se quiere actualizar un espacio, colocar pared de cristal es una buena manera de conseguirlo.
Además, la pared de cristal combina muy bien con otros materiales como la madera, el aluminio, y todo tipo de metales. Por lo que es ideal también para crear contrastes de estilos y materiales.
Una pared de cristal para cada estancia
Dado que el vidrio ofrece multitud de acabados, colores y diseños, su uso se adapta a la perfección en todo tipo de estancias, viviendas y locales.
Pared de cristal para el baño
El baño es una de esas zonas en las que la importancia de la intimidad se aúna con la necesidad de una buena iluminación. Para cubrir ambas necesidades de forma óptima, puede apostarse por la pared de cristal.
En estas habitaciones se puede elegir el vidrio mateado o traslúcido para aprovechar al máximo la luz, pero sin dejar de lado el estilo y la elegancia.
Paneles de vidrio para cocinas
Otra de las cualidades del vidrio es que resiste a la perfección las altas temperaturas y la humedad. Además es fácil y cómodo de limpiar. Por ello, la pared de cristal también es ideal para colocarla en cocinas. Especialmente, los paneles de vidrio para recubrir las paredes y la zona de cocinado nos facilitan las labores en esta estancia y además dan un aspecto muy cuidado y actual a las cocinas.
Pared de vidrio para despachos y locales
Otras de las zonas donde la pared de cristal ofrece multitud de ventajas son los espacios dedicados al trabajo. Como ya hemos mencionado, el vidrio nos permite disfrutar al máximo de la luz, pero sin olvidar la necesidad de algunos espacios de intimidad y silencio. Este combo es capaz de crear despachos, salas de estudio y locales muy luminosos y con todo el confort para trabajar cómodamente.