Si tu cocina ha quedado anticuada o te has cansado de ella, pero no tienes mucho presupuesto para hacer una gran reforma y cambiarla al completo, no te preocupes. En este post te damos algunas ideas para darle un aire renovado y fresco gastando muy poco.
Antes de nada deberemos planificar qué cambios queremos hacer, qué estilo buscamos y de cuánto presupuesto disponemos. Si vivimos de alquiler el abanico de posibilidades se reduce, pero esto no quiere decir que no podamos hacer algunos que otros cambios para adaptar el espacio a nuestros gustos y necesidades.
En cuanto al tipo de materiales piensa en ser práctico y apuesta por aquellos que no traspasen la humedad y sean fáciles de limpiar, ya que no podemos olvidar que esta estancia es una de las más sucias de la casa. El vidrio siempre será una opción acertada por todo lo que acabamos de mencionar.
Cambia de color
Pintar las paredes es una de las maneras más sencillas de darle un toque totalmente renovado a cualquier estancia. Si antes tenías unos colores más fuertes, puedes apostar por tonos más neutros para modernizar la habitación, o al revés, si lo que buscas es darle un toque más cálido y hogareño.
Otra manera de cambiar el color de las paredes es colocando un panel de vidrio en algunas zonas, ya que además de cambiar el color, la cocina adquirirá un toque más moderno y a la vez será más fácil de limpiar. Estos vidriopaneles están especialmente recomendados en el salpicadero de la cocina, ya que impiden que las paredes se manchen de grasa y restos de alimentos y que se hinchen por la humedad.
Cambiar el suelo también es una buena forma de renovar la cocina. De hecho, los suelos laminados permiten que los pongas sobre los suelos ya existentes, con lo cual, la obra se reduce.
Conserva elementos rústicos
Si tu cocina era antigua puedes conservar algunas de las piezas de los muebles rústicos como los tiradores y las estanterías, de esta forma, además de guardar un recuerdo de los muebles antiguos la cocina tendrá más personalidad y seguiremos en la línea del ahorro.
Cambia de muebles sin cambiar de muebles
Si no te gustan los muebles de tu cocina no tienes porqué cambiarlos todos con el desembolso económico que esto puede suponer. A veces basta con pintarlos, panearlos o incluso cubrirlos de vidrio para darle un aspecto nuevo y protegerlos de las tareas que llevamos a cabo en esta zona de la casa.
Pequeños grandes detalles que marcan la diferencia
Los detalles también son una buena forma de cambiar la cocina. Puedes añadir un vinilo, una lámina, cambiar las cortinas, colocar pequeños tarros, dejar a la vista algunos utensilios colocándolos de forma ordenada y marcando estilo o añadir algunas plantas. Todo vale y todo cuenta.