Los muebles de madera son atemporales e irradian calor hogareño, por lo que resulta muy difícil encontrar una vivienda sin este tipo de mobiliario.
No siempre tenemos en cuenta los cuidados que requiere este material, a pesar de que sus características lo hacen más vulnerable a ciertos elementos como la humedad o el calor.
Por eso, hoy os presentamos algunos tips y consejos para conservar tus muebles de madera durante décadas como el primer día:
Consejos para proteger tus muebles
1.- Evita que tus muebles estén expuestos al sol
El sol debilita, hincha y cambia el color de la madera, por lo que es importante evitar que le dé directamente. Para ello deberemos tener cuidado de no colocarlo justo enfrente de una ventana, usar cortinas, persianas o porches en el caso de los muebles de jardín, especialmente cuando estos no se estén utilizando o no sea momento de disfrutar del buen tiempo al sol.
2.- Cuidado con la temperatura
El calor es uno de los causantes de que la madera se hinche, por ello es importante evitar que apoyar cosas calientes directamente sobre la mesa o el mueble; así como proteger los muebles de la cocina de madera y las paredes con elementos más resistentes a las altas temperaturas como los paneles de vidrio. Antes de apoyar algo caliente en la madera y provocar que se ablande o se decolore mejor colocar un posavasos o un mantel.
3.- Humedades las justas
La humedad, como los ambientes secos pueden provocar que algunos acabados se agrieten y se hinchen. El exceso de humedad puede además ablandar las piezas, llegando incluso a destruir el mueble. La temperatura ideal ronda los 22º y un 40% de humedad. Cuidado también con colocar muebles bajo la salida del aire acondicionado, ya que este aumenta la humedad del ambiente.
4.- Cámbialos de sitio con delicadeza
Si te gusta cambiar la decoración de tu casa a menudo o te mudas, no olvides que la madera requiere delicadeza en sus traslados, especialmente si hablamos de muebles antiguos o que no han sido conservados correctamente.
El peso de la misma o un mal movimiento puede poner en peligro nuestras piezas de decoración más preciadas, que pueden rayarse, astillarse e incluso quebrarse. Por ello recuerda que mejor mover los muebles al peso con ayuda que arrastrarlos y empujarlos.
5.- Límpialos con los productos adecuados
No todos los productos de limpieza son aptos para limpiar los muebles de madera, de hecho pocos lo son. Aunque muchos envases indiquen específicamente ‘para muebles’, es importante que observemos que entre sus ingredientes no añadan amoniaco, un químico muy abrasivo para estas piezas.
Más que conservación, por estética, limpia el polvo que se acumula sobre ellos a diario o al menos un par de veces a la semana. Para ello podemos utilizar un paño seco o mopa.
Para dar brillo a los muebles de madera podemos utilizar productos específicos o recurrir a métodos caseros como la mezcla de vinagre y agua.
Otro remedio casero es la mezcla de aceite y limón, que logrará que tus muebles brillen como el primer día (además de que desprendan un aroma cítrico refrescante).
6.- Limpia las manchas inmediatamente
La madera es un material muy susceptible a las sustancias líquidas y abrasivas, por lo que si cae algún tipo de líquido o alimento mejor limpiarlo cuanto antes, ya que si dejemos que pase el tiempo la mancha puede volverse permanente al adherirse a la pintura.
7.- Cubre los muebles con vidrio
Una solución para impedir que los muebles sufran algunos de los problemas que hemos mencionado es cubrirlos con una superficie fina de vidrio.
Los paneles y encimeras de vidrio, además de ayudarnos a proteger los muebles y conservarlos durante mucho más tiempo, nos resultarán más fáciles de limpiar y nos evitarán más de un calentamiento de cabeza.
Resulta una opción muy estética, especialmente recomendable en mesas (tanto para comer como para trabajar), encimeras y muebles en los que tendemos a colocar elementos calientes, líquidos o que puedan manchar, como las peceras (ojo con ellas, porque si sueltan agua o humedad los muebles se encontrarán en grave peligro).