Cuando en nuestro blog decimos que el vidrio es uno de los materiales más fáciles de limpiar no nos falta razón.
Además de ser más resistentes a las manchas que otros materiales como la madera o el yeso, el vidrio es perfecto para colocarlo en estancias como la cocina o el baño, ya que no es lo mismo limpiar un panel de vidrio de tomate, grasa o cualquier alimento que salte haciendo la comida, que limpiar una pared convencional sin ningún tipo de recubrimiento.
Aunque si contamos con grandes paredes de vidrio quizá nos compense contratar a un profesional, ya que cuenta con los materiales adecuados para hacerlo, a continuación os damos algunos consejos para limpiar el vidrio y el cristal de forma eficaz de nventanas, paneles, espejos, mamparas, encimeras…
Consejos para limpiar vidrio y cristal
El tipo de agua
Aunque a menudo el tipo de agua nos es indiferente para realizar nuestras labores de limpieza, en el caso del cristal y el vidrio, si de nuestro grifo sale un agua muy dura, podemos dejar rastro en el cristal.
Y como precisamente, lo que queremos evitar al limpiar el vidrio es que se puedan percibir manchas en él, un truco para que esto no suceda es utilizar agua destilada. Este tipo de agua, al no tener los minerales que sí puede llevar el agua del grifo, evita rastros indeseados.
Remedios caseros
El vinagre no es sólo un súper alimento, también es un perfecto limpiador. Lo mismo nos vale para hacer una deliciosa vinagreta, como para eliminar la cal o dejar las superficies de vidrio relucientes.
Para utilizar este económico limpiador, podemos diluir agua caliente y vinagre a partes iguales y utilizarlo como haríamos con cualquier otro tipo de limpiacristales. El vinagre consigue eliminar toda la suciedad y aportar brillo y transparencia.
Otra opción es utilizar limpiacristales o cristasol junto al vinagre, para ello mezclaremos una parte de limpiador con tres de vinagre, a ser posible vinagre blanco, ya que el de manzana es menos efectivo. Si queremos un aporte extra de brillo podemos añadir a la mezcla un toque de limón.
Ojo con la espuma
Aunque el jabón a veces es necesario para limpiar, lo cierto es que la espuma, lejos de dejar las superficies más limpias, las ensucia dejándolas llenas de manchas. Por eso, si decidimos limpiar el vidrio con un poco de jabón, procuraremos que la cantidad sea mínima para hacer la menos espuma posible.
No a los rollos de papel
Si aún no nos hemos dado cuenta, las toallas de papel no son una buena idea para limpiar el vidrio. El papel y las servilletas además de dejar marcas, dejan pelusas. Lo mejor será cambiar el papel por un paño de microfibra o un puñado de hojas de periódicos.
Cuanta más regularidad, más eficaz
Para pasar menos tiempo limpiando el vidrio, el mejor consejo es limpiarlos con más regularidad, ya que de esta forma la suciedad y la mugre no se acumularán.
Para mi los remedios caseros son los mejores. Aunque hay determinadas marcas que funcionan muy bien los mejores resultados se consiguen con las opciones caseras. Gracias por los consejos