En Vidriopanel somos unos enamorados del vidrio, el cristal y todas las posibilidades que nos ofrece para el hogar. Por ello hace unos días os contamos qué es el vidrio de control solar y cómo puede ayudarnos a combatir las olas de calor típicas del verano. Pero hoy no volveremos a hablar sobre esto, sino que centraremos la atención en algo que cada vez es más popular en viviendas, oficinas e inmuebles en general: los cerramientos de vidrio.
Básicamente se trata de una opción mediante la que poder dividir un espacio en diferentes salas o habitaciones sin tener que recurrir a incómodas obras. Y todo ello utilizando el vidrio como material principal, lo que implica que el aislamiento será perfecto y que la luz traspasará cada una de las paredes. Pero… ¿Cuáles son las ventajas de estos cerramientos y qué tipos existen? Eso es precisamente lo que vamos a aclararos en este nuevo post.
¿Cuáles son las ventajas de los cerramientos de vidrio?
Si hablamos de las ventajas, más allá de las que pueda proporcionarnos el vidrio que elijamos para nuestro cerramiento, podemos señalar como principales beneficios de este sistema de cerramiento los siguientes:
- Permite aumentar los metros cuadrados de una zona y su espacio útil o dividir una zona grande en varias más pequeñas de manera rápida y cómoda.
- En los exteriores de la casa son perfectos para darle un uso a las terrazas, porches y jardines durante todo el año, incluso en invierno.
- Permiten disfrutar de las vistas de una manera confortable.
- La iluminación natural mejora de forma considerable en todo el inmueble.
- Permite abrir o cerrar el espacio en el que se instale en función de nuestras necesidades.
- Ayuda a aislar del ruido, la temperatura, la contaminación y la suciedad del exterior.
Una de las principales ventajas de este tipo de cerramientos es que permiten disponer de más o menos espacio en función de las necesidades de ese momento
Tipos de cerramientos de vidrio
Por norma general estos cerramientos suelen utilizarse sobre todo en los espacios exteriores del hogar para integrarlos en el mismo pero sin transformarlos en elementos de interior de manera definitiva. Aunque también puede usarse como puras paredes de cristal, de manera que también son elementos con gran presencia en tiendas y oficinas. Si hablamos de los tipos de cerramientos por los que podemos decantarnos, detallamos los más populares a continuación.
Ventana corredera
Este cerramiento consiste en una ventana de tipo corredera que se desliza por unos carriles. Gracias a su sistema de apertura permite que el lugar en el que se instala sea muy versátil. De hecho, se pueden recurrir múltiples hojas de cristal para hacer un gran ventanal corredero.
Puerta corredera de cristal
Es posible que si hablamos sobre una puerta de cristal pienses que necesitarás trucos para limpiarla, pero lo cierto es que es una opción ideal. Una gran puerta corredera para separar ambientes que nos permite abrir por completo un espacio o cerrarlo siempre que lo necesitemos.
Cerramiento plegable
Otra posibilidad son los cerramientos plegables, grandes paredes de cristal que se pueden plegar sobre sí mismos y almacenar en un lateral de manera que dejen todo el espacio libre. Una opción perfecta para comunicar habitaciones o una vivienda con el exterior de la misma.
Cortina de cristal
El último cerramiento del que vamos a hablar son las cortinas de cristal, un tipo de cierre perfecto para terrazas y porches. Su acabado es muy limpio ya que no cuentan con perfiles y las hojas de cristal se recogen unas sobre otras. Permiten tener un gran acabado estético y abrir el espacio o cerrarlo a nuestra conveniencia.