En anteriores ocasiones hemos hablado de las ventajas que puede aportar el vidrio para nuestro hogar: muebles, accesorios, decoración, ventanas… Por ello, hace unas semanas os contamos cuáles son las ventajas de los paneles de vidrio para cocinas. Y hoy seguiremos por ese camino pero con otra parte del hogar: el cuarto de baño.
Porque no importa si tienes un plato de ducha o una bañera, las mamparas de vidrio son una solución perfecta cargada de ventajas. Así que, en vez de ofreceros consejos de decoración para baños, hoy hablaremos sobre aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir una mampara. Porque, aunque todas puedan parecer iguales, existen muchas posibilidades por las que podemos decantarnos.
Las ventajas de las mamparas para el baño
Antes de comenzar a ayudaros a elegir vuestra mampara para la ducha vamos a repasar cuáles son las principales ventajas que nos ofrecen estos artículos. Lo cierto es que son tantas que no cabrían en una pequeña lista, así que únicamente hemos seleccionado las que consideramos más relevantes. Estas son las siguientes:
- Son impermeables y evitan las salpicaduras fuera de la bañera o ducha.
- Añaden seguridad a nuestro cuarto de baño.
- Son higiénicas, fáciles de limpiar, aislantes y muy resistentes.
- Hacen las duchas y baños más confortables, ya que conservan el calor del agua.
- A nivel estético son muy bonitas.
Además de ofrecer un aspecto muy bonito a nivel estético, las mamparas son muy fáciles de limpiar y cómodas en los cuartos de baño
¿Qué tipos de mamparas de baño existen?
Repasadas las principales ventajas, es el momento de comentar qué tipos de mamparas existen para que podamos decantarnos por uno de ellos. Debes saber que, más allá de todas las opciones que exigen, será la forma de tu plato de ducha o bañera la que determinará la forma de la mampara. Así como el tipo de cierre y el resto de su diseño.
Más allá de esto, podríamos dividir las mamparas de ducha en cinco grandes tipos:
- Abatibles: se abren hacia fuera o hacia dentro en un ángulo de 90 grados lo que permite un acceso muy cómodo y una limpieza muy sencilla.
- Correderas: como su nombre indica, se trata de una mampara que se desliza lateralmente para abrirse y cerrar, lo que le permite no ocupar espacio extra para entrar.
- Plegables: este tipo de mampara se abre hacia el interior doblándose sobre ella misma, lo que permite no perder mucho espacio para acceder a la ducha.
- Fijas: en este caso es un panel de vidrio fijo que se coloca en la zona en la que cae el agua. Su instalación es muy sencilla.
- Pivotantes: el último tipo del que vamos a hablar es este, que consiste en una mampara que se mueve sobre un eje vertical, como si de cualquier otra puerta se tratase.
Conclusión
Desde nuestro punto de vista, lo más importante tiene que ver con encontrar la mampara ideal para nuestro cuarto de baño. Por ello, lo mejor es que busques asesoramiento personalizado para conocer cuáles son las mejores opciones que se adapten a tus necesidades. De hecho, en vez de optar por la que otros puedan considerar como la opción más completa, lo ideal es elegir la que mejor vaya con nuestro cuarto de baño.