Sobre todo durante los meses de invierno, primavera y otoño, contar con una buena iluminación en casa resulta fundamental. Esto es algo que no siempre se tiene en cuenta a la hora de comprar una vivienda. Sin embargo, desde nuestro punto de vista resulta primordial. Por ello, al igual que hace unos días os dimos trucos para limpiar cristales y que no queden marcas, hoy hablaremos sobre qué hacer para mejorar la iluminación de nuestra casa.
Y no, no nos referimos a poner más luces. Estamos hablado de cómo conseguir más luz natural. Y para lograrlo, además de contar con unos buenos ventanales de vidrio y una orientación correcta, existen algunas cosas que podemos hacer. Es posible incluso realizar reformas para ganar luminosidad. Pero nosotros hoy vamos a optar por algunos trucos que resultan mucho más sencillos y económicos.
Consejos para mejorar la luminosidad en nuestro hogar
Sin obstáculos a la luz
El primer consejo puede resultar bastante obvio: no poner muebles que limiten la cantidad de luz que entra a la vivienda. En ocasiones no nos percatamos de que la distribución de nuestro muebles también es importante en este sentido. Por ejemplo, no deberíamos poner un sofá delante de un ventanal, ya que limitaría la luz que entra en el salón.
Adiós a las puertas
Prescindir de las puertas también puede ser beneficioso a la hora de conseguir mayor luminosidad en casa. De hecho, es una de las formas más efectivas y baratas de lograrlo. Puedes hacerlo en zonas como la cocina, el salón o el estudio, dejándolas únicamente donde sean imprescindibles. Así, incluso las zonas alejadas de las ventanas recibirán luz.
Quitar las puertas o sustituir las paredes por cristaleras son opciones perfectas con las que mejorar la iluminación natural de nuestra casa
Espejos
Los espejos, además de ser preciosos, son unos grandes aliados para multiplicar la iluminación natural. Además de parecer más grande, conseguiremos que el sol se refleje en ellos, lo que hará que todo luzca mejor. Incluso puede instalar espejos a modos de ventana si los ponemos frente a una entrada de luz, consiguiendo un efecto perfecto.
Paredes
Otra de las cosas que podemos hacer es reducir el número de paredes de nuestro hogar siempre que sea posible. La idea en este caso sería sustituirlas por grandes cristaleras que permitan el paso de la luz natural de una habitación a otra. De este modo, además de ganar en modernidad y diseño, conseguiremos tener una casa mucho más luminosa que si estuviera llena de muros que no permitan el paso de los rayos solares.
Las ventajas de una vivienda con luz natural
Ahora que ya conocer lo que puedes hacer para mejorar la iluminación de tu casa, es el momento de que conozcas por qué se trata de algo importante. Lo más sencillo para descubrirlo es repasar los principales beneficios que podemos obtener:
- Habitaciones con mayor amplitud: la luz permite que las estancias parezcan mucho más amplias y grandes, por lo que contar con una mayor iluminación natural ayudará a los espacios más pequeños del hogar.
- Ahorro: el hecho de tener luz natural evitará que tengamos que recurrir a la artificial, por lo que el consumo eléctrico también será más bajo y nos permitirá ahorrar cada mes.
- Calidez: al igual que sucede con la amplitud, una vivienda con luz natural ofrece un ambiente más cálido y acogedor.